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Una semana después, la llegada del COVID-19 a su territorio los desterró de la lista de los 213 “municipios de la esperanza”.
En suma, hasta ayer 26 de mayo, un total 90 municipios dejaron la categoría de “esperanza”, algunos por haber sido alcanzados por el nuevo coronavirus y otros por estar circundantes a quienes presentaron contagios pues una de las condiciones para que los municipios pudieran tener esta categoría y retomar actividades de forma anticipada, era que colindaran con municipios que tampoco presentaran contagios.
Ixtlán de Juárez, una de las localidades indígenas que desde el inicio de la pandemia determinó endurecer sus medidas fue de los primeros en registrar contagios tras el anuncio de la nueva normalidad.
El pasado 23 de mayo confirmaron su primer caso debido al alto riesgo que presentaba al ser centro de intercambio comercial, bancaria y por contar con el único hospital comunitario con servicio constante.
Otros más que en los últimos días presentaron casos positivos de COVID-19 fueron Capulálpam de Méndez, San Pedro Mixtepec, San Miguel Tepixtepec y San Pablo Teposcolula.
Aun cuando muchos habían determinado no bajar la guardia e incluso reforzar sus medidas sanitarias, el virus no dio tregua e ingreso a los territorios.
Luz verde
Así, por ejemplo, San Pedro Mixtepec, a partir del 18 de mayo colocó ocho túneles sanitizadores y estableció toque de queda de las 22:30 a las 05:00 horas.
Lo anterior no fue suficiente. Un caso positivo los sacó de los municipios de la esperanza.
Los de Oaxaca no fueron los únicos casos en donde dejaron de considerarse dentro del semáforo amarillo. Otros estados como San Luis Potosí y Guerrero también tuvieron bajas.
El pasado 18 de mayo, los municipios considerados “de la esperanza” tenían luz verde para retomar sus actividades económicas y sociales, pero los gobernadores de Oaxaca, Jalisco, Chihuahua, Puebla y Guerrero decidieron mantener las medidas.
NVI Noticias.
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