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Pese al envío de 450 a 480 litros por segundo de agua potable a los capitalinos, dicha cantidad resulta insuficiente en momentos de aislamiento social y cuando la mayoría de integrantes de la familia se encuentran en casa.
A lo largo de la fase contingencia por Covid – 19, los capitalinos se ven en la necesidad de mantener un abasto constante de vital líquido dado que se requiere del lavado constante de manos, verduras, frutas y aseo general del hogar.
Sin embargo, las quejas han ido en aumento con el paso de los días, debido a que desde mediados de marzo que comenzó el aislamiento social y la suspensión de clases, la escasez de agua se agudiza.
Los habitantes principalmente de la zona alta de la capital, San Rosa, Viguera y Pueblo Nuevo han denunciado un desabasto que fácilmente alcanza hasta las cuatro semanas y cuando llega el agua, solo la envían por un lapso de una hora.
De acuerdo a los testimonios recabados, los habitantes han llegado a pagar la cantidad de 180 pesos por mil 100 litros equivalente a un tinaco de agua para ocuparla en lo más básico.
“No es que nos demos el lujo de comprar agua en pipa, sino que es una necesidad apremiante y las autoridades no la han garantizado, nos dicen que la van a enviar y si la mandan, es apenas durante una hora y a la parte alta llega con muy baja presión”, detalla Margarita, ama de casa y habitante de la colonia Heladio parte alta.
Recuerda que en ocasiones deben bajar unas cuadras para pedir agua a los vecinos y subir con cubetas hasta su domicilio para poder tener algunas cubetas.
“Les hemos pedido a los funcionarios cuando suben a darnos despensas que se lo agradecemos pero otra necesidad básica es el agua y ahorita está muy escasa y los piperos ya subieron los precios”, denuncia.
Según los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), la capacidad de envío ronda los 450 a 480 litros por segundo y buscan que el tandeo no sea tan prolongado a los diversos sectores de la población.
Por ejemplo, indican que a la zona alta mandan el líquido de 18 a 20 días, la parte baja de la capital un promedio de dos semanas y en el centro de la capital baja a los 13 días, tomando en cuenta la falta del agua por el déficit de lluvia en años pasados.
El Imparcial de Oaxaca
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