Advierten riesgo mortal en América Latina por reapertura de actividades



Muchos países latinoamericanos han empezado a flexibilizar las medidas impuestas para frenar la pandemia de COVID-19 con el fin de contener el descalabro económico provocado por las cuarentenas, una decisión que preocupa a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que alertó este martes sobre posibles rebrotes de la enfermedad. 

América Latina es el actual epicentro de la epidemia que ha dejado más de 6.3 millones de casos y cerca de 379 mil muertos en todo el mundo, desde que se registraron los primeros contagios en diciembre en China.

"La semana pasada hubo 732 mil casos nuevos en todo el mundo, y de estos, más de 250 mil ocurrieron en países latinoamericanos, una preocupación seria que debería servir como un llamado de atención para redoblar nuestros esfuerzos", advirtió este martes Carissa Etienne, la directora de la OPS, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Brasil, el país más castigado en la región con unos 555 mil casos y más de 31 mil muertos, el estado de Sao Paulo reanudó el lunes algunas actividades como las gestiones inmobiliarias y la venta en los centros comerciales. 

Y Rio de Janeiro permitió, a partir de este martes, ir a lugares de culto y practicar deportes acuáticos como el surf y la natación, con la obligación de mantener el distanciamiento social. 

En el país de 210 millones de habitantes, las medidas de cuarentena o desconfinamiento han sido competencia de los estados y los municipios, para disgusto del presidente Jair Bolsonaro, que llama a levantar de una vez las restricciones. 

"La situación en Brasil es delicada y estamos muy preocupados, porque lo que hemos visto es un aumento de los casos y de la mortalidad en la última semana", dijo este martes el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, Marcos Espinal.

Otros de los países latinoamericanos más afectados por la epidemia, como México, Perú y Ecuador han anunciado pasos más o menos importantes hacia un desconfinamiento. 

"Debemos ser cuidadosos. Mi consejo es que no se reabra demasiado rápido, o se corre el riesgo de un resurgimiento de la covid-19 que podría borrar los logros obtenidos en los últimos meses", dijo Etienne.

La OPS se mostró también preocupada por Nicaragua, donde el gobierno no ha impuesto ninguna cuarentena ante la epidemia, a pesar del aumento del número de casos y fallecimientos en las últimas semanas. 
Pérdidas "abismales" 

La presión por retomar las actividades ha crecido a medida que la pandemia provocaba graves daños económicos y que el futuro parecía cada vez más desolador. 

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo este martes a la AFP que la economía mundial enfrenta pérdidas "abismales" y que la recuperación se verá obstaculizada por la escasez de recursos. 

Según Malpass, la recesión global llevará a 60 millones de personas a la pobreza extrema, aunque la sombría proyección probablemente empeorará a medida que avanza la crisis. 

En ese contexto, cada señal de regreso a la normalidad, por ínfima que sea, cobra una relevancia especial.

NVI Noticias

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