Felipe Sánchez
Algunos magistrados de amplia trayectoria en el poder judicial del estado, con los que este columnista habló, no vacilaron en dar su diagnóstico: La H (de honorable) que se antepone hasta la fecha, al nombre del Tribunal Superior de Justicia, perdió su esencia en los seis años del "gabinato".
Con el magistrado Alfredo Lagunas como presidente, me dicen, la administración de justicia se pervirtió al grado de convertirse en un mercado donde la justicia se vende al mejor postor. Lo que denunciaron ayer los abogados de la empresa "Fletes y Pasajes", es solo la punta de la madeja. También se convirtió en una especie de refugio de un buen número de personas transgénero. Lo mismos magistrados me dicen que hay una gran inconformidad en el TSJ por el desaseo con que Lagunas y su incondicionales repartieron 250 plazas con el silencio cómplice del sindicato y de los propios magistrados que, en cada sesión del pleno, dejaron hacer y dejaron pasar al magistrado presidente.
Como prueba de la forma abusiva, autoritaria y sectaria con que Alfredo Lagunas maneja el TSJ, me dieron copia de las nóminas que comprueban la manera facciosa en que Lagunas, su círculo y demás allegados, se repartían el presupuesto. La magistrada presidenta de la sala de asuntos indígenas, Ana Mireya López Santos cobra 195 mil pesos mensuales. La arbitrariedad se expresa de manera tan brutal que esta dama, contraviniendo la ley, percibe un salario más alto que el del propio gobernador. Además, contra la ley, la designaron magistrada del TSJ en cuanto concluyó su periodo en el Tribunal Estatal Electoral.
El mismo trato preferencial recibieron magistrados como José Luis Ríos motejado "Chetiros". La cercanía de este abogado con Alfredo le permitió ascensos meteóricos. De empleado, saltó a secretario técnico de la Judicatura y luego a magistrado. Tanto poder lo descarrió, dicen los abogados de "Fletes y Pasajes". Comentan que este magistrado es el cerebro del tráfico de influencias que permitió la libertad de los acusados por esta empresa transportista. En el TSJ el tema es un secreto a voces. Una juez de nombre Nayeli soltó a los indiciados del caso "fletes y pasajes" pero cuando la citaron jurídicamente, rebeló que lo hizo por órdenes de magistrado "Chetiros". Lo que no esperaban Lagunas y los implicados, es el escándalo que soltaron ayer los abogados de la empresa transportista. El caso tendría que ser resuelto por la sala penal pero como en el TSJ hay absoluta pérdida de confianza, la parte acusadora pedirá que el caso se resuelva en el Pleno cuando ya no esté Alfredo Lagunas.
Esta será una de las primeras cloacas que encontrará al virtual magistrado presidente del TS Raúl Bolaños Cacho Guzmán.
Se los dije
Con la oportunidad que caracteriza a esta columna, el 16 de diciembre del 2015 lance la voz de alerta sobre los abusos en el TSJ pero, como siempre, en palacio se encogieron de hombros. Gabino Cué estaba embebido por el alcohol y el dinero, diluyentes de toda virtud. Desde esa fecha previne sobre el tráfico de influencia en el llamado poder judicial en connivencia con la mayoría de los magistrados. Estaban en los prolegómenos de la designación de los nuevos magistrados del Tribunal Estatal Electoral. Así lo advertí:
El presidente del TSJ, ALFREDO LAGUNAS impuso a la magistrada presidenta saliente, ANA MIREYA SANTOS LÓPEZ y avaló a los otros dos: LUIS ENRIQUE CORDERO AGUILAR del PAN, y CAMERINO PATRICIO DOLORES del PRI. Los suplentes, también nombrados por consigna, eran ABEL ÁLVARADO, RENÉ HERNÁNDEZ y TITO RAMÍREZ. Cada uno obedecía a su padrino no al interés de los electores. Su línea era aplicar la ley de acuerdo a la consigna convenida. En la mayor parte de sus dictámenes a modo, el Tribunal Electoral del poder judicial federal les enmendó la plana. Incurrieron -según algunos expertos consultados- en verdaderas aberraciones jurídicas. Como ejemplo está aquella fallida sentencia que ordenaba que el Instituto Estatal Electoral indemnizara con casi 3 millones de pesos a cada uno de los que dejaron de ser consejeros cuando pasó a ser organismo público local electoral (ople) dependiente del naciente INE. La Sala Superior del Tribunal Federal Electoral revocó tal sentencia por inconstitucional y porque, dijo, no viola ningún derecho de los exconsejeros. Ah, pero esos magistrados ya se frotaban las manos ?saben por qué? Calculaban que si su sentencia pegaba ellos tendrían el mismo trato. Es decir, recibirían millonaria compensación al dejar el TEE.
La misma gata
Cuando el Senado de la República adquirió la facultad para designar a los nuevos magistrados, volvieron a surgir las expectativas de que Oaxaca tendría, por fin, un tribunal autónomo, con magistrados de inmejorable perfil. Desgraciadamente el cambio fue para que todo siga igual, o peor.
Los oligarcas chapulineros y sus partidos ya no metieron las manos directamente en la designación de los magistrados, lo hicieron a través de los senadores.
Me dicen que el que sumó fuerzas con el diputado Ericel y el presidente del TSJ, con la intención de ratificar a la magistrada ANA MIREYA SANTOS, fue el senador chilango traído de Michoacán, BENJAMÍN ROBLES MONTOYA pero como éste ya no operaba como "vicegobernador" de Oaxaca y en el Senado ha perdido influencia, nomás no pudieron.
EL origen del magistrado presidente del nuevo TEE, VÍCTOR MANUEL VILORIA confirma dos cosas: Que tiene marcado el fierro del amo y es una pieza más de un tribunal partidizado. Obedece a los intereses del panista ex edil de Huajuapam de León, LUIS DE GUADALUPE MARTINEZ.
El otro magistrado es Miguel Ángel Carballido. Igual que Viloria está supeditado a otros intereses menos el del derecho electoral, hay otro de condición política muy discutida. Me refiero al magistrado Raymundo Wilfrido López Vázquez quien, aunque entró con el sello PRD, sirve a muchos intereses.
El tema del TSJ cobra actualidad ante el inminente relevo del magistrado presidente. La tarea del sucesor para limpiar esa cloaca, será colosal. Pero de eso hablaremos mañana.
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